Psicología en Adultos
Tratamiento psicológico de la depresión
En algún momento de nuestras vidas hemos pasado, o pasaremos, por días en los que nos encontramos tristes, apagados, sin ganas de hacer cosas…, que puede venir desencadenado por algún acontecimiento como una pérdida, alguna situación difícil, problemas familiares, etc.
Cuando algo malo nos ocurre es lógico reaccionar con emociones desagradables, es algo automático. Son etapas que se pasan y nos ayudan a mejorar a la hora de afrontar la vida, por tanto, es algo normal.
Cuando la tristeza y la sintomatología asociada, como la desmotivación, pérdida de interés, falta de energía, entre otras, continúa en el tiempo, no se pasa y además puede incluso que aumente la intensidad de lo que se siente, y aparezcan más signos negativos, es posible que estemos ante una depresión.
La depresión no es algo que aparezca súbitamente, se trata de un proceso.
La depresión se supera con ayuda, con tratamiento psicológico. Dar el paso para afrontar el problema es importante, y en Salud Método Avanzado podemos ayudarte.
¿Qué es la depresión?
Se trata de uno de los trastornos del estado de ánimo que afecta a distintas áreas de la vida de la persona. La depresión se caracteriza fundamentalmente por la tristeza y un estado de ánimo negativo.
Quien la padece sufre de una gran desmotivación y apatía, va reduciendo su nivel de actividades placenteras y de actividad en general, dando paso a una inhibición conductual y aislamiento social y familiar.
Los pensamientos se caracterizan por ser muy negativos, en cuanto a la visión que tiene la persona sobre sí misma, los que le rodean y el mundo en general.
Siguiendo a Aarón Beck (1963, 1964, 1967), se postulan tres conceptos específicos para explicar el substrato psicológico de la depresión: la triada cognitiva, los esquemas y los errores cognitivos.
El primer componente de la triada se centra en la visión negativa que tiene la persona acerca de sí misma. Se ve desgraciada, torpe, enferma, con poca valía. En ocasiones atribuye sus experiencias desagradables a un defecto que considera propio, de tipo psíquico, moral o físico. Este modo de ver las cosas le lleva a creer que es un inútil, que carece de valor, de modo que se subestima y se critica a sí mismo en base a sus defectos.
El segundo componente de la triada cognitiva se centra en la tendencia del depresivo a interpretar sus experiencias de una manera negativa (visión negativa del mundo) ya que el propio síndrome depresivo lleva al paciente a hacer interpretaciones negativas poco realistas sobre su experiencia que se pueden reinterpretar a través de una terapia adecuada.
El tercer componente de la triada cognitiva se centra en la visión negativa acerca del futuro. Cuando la persona que padece depresión hace o piensa en proyectos a largo plazo, anticipa que sus dificultades o sufrimientos actuales continuarán indefinidamente. Espera penas, frustraciones y privaciones interminables.
En una depresión más leve, el paciente generalmente es capaz de contemplar sus pensamientos negativos con una cierta objetividad. A medida que la depresión se agrava, su pensamiento está cada vez más dominado por ideas negativas.
En los estados depresivos más graves, el pensamiento del paciente puede llegar a estar completamente dominado por los esquemas idiosincrásicos (peculiares y propios de la persona), está totalmente absorto en pensamientos negativos repetitivos y perseverantes y puede encontrar extremadamente difícil concentrarse en estímulos externos (como leer o responder a preguntas) o emprender actividades mentales voluntarias (solución de problemas, recuerdos).
El individuo puede no responder a los cambios que se producen en su entorno inmediato.
Los errores sistemáticos que se dan en el pensamiento del depresivo mantienen la creencia del paciente en la validez de sus conceptos negativos, incluso a pesar de la existencia de evidencia contraria. Estos errores se denominan Distorsiones cognitivas y consiste en una forma de interpretar las cosas distorsionadas y sistemáticas.
Síntomas de la depresión
La depresión se caracteriza por una serie de síntomas en distintas áreas de la persona que lo padece que, por la intensidad, frecuencia y duración en el tiempo de estos síntomas, la vida de la persona se ve significativamente afectada.
Los síntomas más comunes son los siguientes:
Físicos o fisiológicos
- Cansancio
- Falta de energía
- Dolores musculares
- Alteraciones del sueño
- Alteraciones sexuales
- Cambios en las pautas alimentarias
- Malestar físico general
- Dolores de estómago y/o cabeza
Conductuales
- Disminución de la realización de actividades antes placenteras
- Movimientos rápidos o lentos
- Inquietud e irritabilidad
- Aislamiento
- Llanto frecuente e incontrolado
- Pasividad
- Evitación
- Hábitos y horarios desajustados
- Dificultades en Habilidades Sociales
Cognitivos
- Ideación suicida
- Dificultades en funciones ejecutivas (concentración, memoria, atención, planificación, etc.)
- Pensamiento negativo obsesivo o recurrente
- Dificultades para decidir
- Pensamiento rígido, absolutista y catastrófico de la depresión
- Autocrítica patológica
Emocionales
- Desmotivación
- Apatía
- Tristeza
- Ira intensa
- Sentimiento de culpa
- Ansiedad
- Sentimiento de inutilidad y fracaso
- Desesperanza
- Sentimiento de vacío
- Inestabilidad emocional
Causas depresión
La depresión es de los trastornos mentales que se dan con mayor frecuencia, estadísticamente los estudios nos indican que una de cada cinco personas la padecen, y afecta más a mujeres que a hombres.
La combinación de diversos factores dan lugar a la depresión, desconociéndose la causa exacta.
Factores bioquímicos y genéticos de la depresión
Existen factores hereditarios, siendo más frecuente en personas que tienen parientes cercanos que la padecen, algunas investigaciones apuntan a que hay genes responsables del desarrollo de la depresión.
Hay también factores biológicos involucrados. En nuestro cerebro hay unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores, que hacen una función esencial en la regulación de nuestras emociones, de modo que los cambios en su funcionamiento pueden contribuir a la inestabilidad del estado de ánimo y a los síntomas propios de la depresión.
Se relaciona la disminución de los niveles de serotonina con la aparición y mantenimiento del trastorno depresivo.
Otro de los factores biológicos es la alteración en el funcionamiento del área frontal y el área límbica del cerebro también está relacionada con la aparición de la depresión.
Factores psicológicos y ambientales de la depresión
Los factores ambientales son importantísimos como desencadenantes de la depresión. Problemas de diversa índole, como los económicos, familiares, laborales, etc., podemos considerarlos como factores estresantes en la vida de una persona que, dependiendo de sus características psicológicas, afrontarán de manera más resolutiva o no, pudiendo ser desencadenantes de este trastorno afectivo.
Características de personalidad y depresión
Las características de personalidad, como por ejemplo la baja autoestima y un mal concepto de sí mismo, la tendencia a tener un pensamiento negativo y catastrófico, una elevada autoexigencia y marcado perfeccionismo, dificultades para resolver situaciones de la vida cotidiana, tendencia a padecer ansiedad y sentirse superado por los acontecimientos, entre otras, son de las características más comunes que pueden predisponer a la persona a padecer un trastorno depresivo.
La influencia de los acontecimientos vitales
Los acontecimientos vitales, tales como la muerte de un ser querido, cambios importantes o extremos en la vida de la persona, las experiencias traumáticas ocurridas en cualquier etapa de la vida, son de los factores más importantes en el desarrollo de la depresión. La exposición continuada a situaciones como las que describimos alteran el funcionamiento normal del organismo, incluso a nivel físico.
¿Cómo sé que tengo depresión?
La depresión va más allá de una mala racha, de pasar por un momento complicado en la vida donde uno se siente triste y abatido. Cuando hablamos de trastorno depresivo estamos ante una sintomatología que verdaderamente interfiere con mi funcionamiento, como es la desesperación profunda, un sentimiento de vacío, malestar y deterioro significativo. Si me encuentro con estos problemas, es necesario pedir ayuda.
Puedes realizar este test de depresión como indicativo de lo que puede estar sucediéndote.
Consecuencias de la depresión
Son varias las consecuencias que se derivan de una depresión. El riesgo de suicidio es de las más preocupantes en este trastorno, pues existe un porcentaje elevado de personas que lo intentan.
Riesgo de suicidio:
El riesgo de suicidio en los pacientes depresivos es muy superior en porcentaje al del resto de la población. Los sentimientos de desesperanza y vacío y el sentimiento de culpa son factores que aumentan el riesgo de suicidio.
Dificultades académicas y/o laborales:
Los problemas de concentración, atención, memoria, etc., pueden llevar a un bajo rendimiento académico o laboral que puede desembocar en abandonar estudios o la pérdida del trabajo.
Problemas familiares y sociales:
La irritabilidad, dificultades para desenvolverse bien socialmente y el aislamiento llevan a la persona que sufre depresión a tener problemas con los demás que, a su vez, pueden agravar sus síntomas.
Dificultades emocionales:
Poco a poco la persona deprimida va perdiendo la capacidad de experimentar emociones positivas o neutras, dando paso a las emociones negativas de una manera constante. La desmotivación y pérdida de interés por las cosas va minando la autoestima.
Repercusiones físicas y de la salud:
Estar deprimido hace que no podamos tener unos hábitos de autocuidado saludables, como por ejemplo una buena alimentación, realizar ejercicio físico, dormir bien, etc., lo cual puede producir diversos problemas de salud, como por ejemplo la afectación del sistema inmune, problemas cardiovasculares, problemas de estómago, problemas dermatológicos, etc.
Tipos de depresión y trastornos del estado de ánimo
Existen distintos tipos de depresión, así como otros trastornos del estado de ánimo que también cursan con depresión, como son los siguientes:
Depresión mayor:
También denominado Trastorno Depresivo Mayor, los síntomas, causas, tratamiento, etc., que abordamos a lo largo de estas líneas se refieren a este tipo
Distimia:
La distimia cursa con los mismos síntomas que la depresión, pero pueden ser más leves o moderados.
Trastorno ansioso-depresivo:
El Trastorno Mixto, o ansioso-depresivo, es aquel que cursa con síntomas de ansiedad y depresión, sin predominio de alguna de las dos como para diagnosticarlas por separado.
Depresión “sonriente”:
Este tipo de depresión se vive de forma interna, es decir, los síntomas que experimenta la persona no los muestra delante de los demás, ajustando su comportamiento a lo que se espera de él o ella.
Depresión atípica:
En este tipo de depresión se presentan los mismos síntomas que en la depresión mayor, pero se diferencian en que en la depresión atípica se da una mejoría ante los sucesos externos positivos.
Trastorno Bipolar:
Es uno de los trastornos afectivos donde quien lo padece alterna su estado de ánimo, pensamiento y comportamiento, entre la manía o hipomanía y la depresión.
¿Cómo superar la depresión?
En Salud Método Avanzado tenemos amplia experiencia en el trastorno depresivo, podemos ayudarte a determinar si estamos ante una depresión haciendo una evaluación exhaustiva de los síntomas.
No sirve sólo con hacer un esfuerzo por estar bien, o dar menos importancia a los problemas, se trata de realizar cambios a nivel conductual para mejorar nuestros hábitos y retomar o instaurar aquellos que sean más funcionales.
Es muy importante revisar cómo pensamos para identificar aquellas ideas y creencias erróneas que nos obstaculizan y hacen que nos sintamos realmente mal, y cambiarlas para que sean más adaptativas y ajustadas a la realidad.
Tratamiento de la depresión
La terapia cognitivo conductual es un tratamiento eficaz en depresión según numerosos estudios contrastados.
Se trata de una terapia breve que actúa desmontando los mecanismos que mantienen la depresión y dotando a la persona de herramientas para hacerle frente y cuya eficacia se halla más que documentada.
Este tratamiento muestra su superioridad también en la tasa de recaídas, manteniéndose la mejoría a largo plazo, siendo la tasa de efectividad superior al tratamiento solo con medicación. Lo que aborda es el cambio de aquellos pensamientos disfuncionales por otros que sí lo sean, incidiendo de lleno en el estado emocional que esos pensamientos producen y dándose una mejoría que permite que la persona pueda avanzar en todas las áreas que se encuentren afectadas.
En depresión leve y moderada la terapia cognitivo conductual es la opción más recomendada; en depresión grave la combinación de medicación y terapia cognitivo conductual es lo que arroja mejores resultados y menor índice de recaídas, siendo superior al tratamiento exclusivamente farmacológico.
Otras de las técnicas que utilizamos los profesionales de Salud Método Avanzado es EMDR, que consiste en identificar aquellos acontecimientos que no hemos logrado superar, que se guardan de manera disfuncional en nuestro cerebro, como recuerdos que nos hacen daño y que pueden haber sido el origen del trastorno depresivo. El método EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento de Situaciones Traumáticas) permite acceder a esos recuerdos para procesarlos de un modo adaptativo, permitiendo la resolución del problema.
Existe un sistema fisiológico innato diseñado para transformar el material perturbador en una resolución adaptativa y psicológicamente sana. EMDR consiste en la estimulación bilateral de nuestro cerebro a través de movimientos oculares, de sonidos, tapping, etc. Se sigue un protocolo de aplicación según la Asociación Americana, Europea y Española. Es un método avalado por la ciencia con numerosas investigaciones. Permite obtener resultados en un número reducido de sesiones.
Y además, la terapia ACT también se puede utilizar en el abordaje de la depresión para ayudar al paciente a cambiar sus cogniciones en su propio beneficio, a aceptar lo que le ocurre sin intentar controlarlo de manera ineficaz, conectarse con el presente, a distanciarse de los pensamientos y emociones, etc,. Todo ello mediante el uso de metáforas, paradojas y ejercicios experienciales.
Tratamiento farmacológico
Como la depresión es una enfermedad que afecta a múltiples áreas y funcionamiento del cerebro, puede ser necesario utilizar un tratamiento psicofarmacológico con antidepresivos que refuerce el tratamiento.
Aunque popularmente se crea que pueden generar dependencia, no es así en ningún caso y son tratamientos altamente contrastados en eficacia y en seguridad.
Cuando se considera necesaria la medicación para la recuperación del paciente, en SALUD MÉTODO AVANZADO.